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Foto del escritorJose Manuel Ruiz

Águila o Polluelo: Aprendiendo a Afrontar las Pruebas de Fe



A menudo nos preguntamos si los problemas o circunstancias son una prueba de fe. Y decimos, "¿por qué Dios me puso esto?" Pero esas pruebas de fe son oportunidades que Dios nos da para ejercer nuestro libre albedrío; es decir, cómo reaccionar frente a esas circunstancias.


Reconociendo nuestras Decisiones


Primero, debes reconocer cómo surgió todo y si fue una decisión que tú tomaste acertada o no, dirigida o no, consciente o no, pero tú la tomaste. De ahí, buscas opciones para salir de ella o agrandar el problema. Por ejemplo, ser fiador fue tu opción, a pesar de que la Biblia especifica que no lo hagas. Muchas veces, tomamos decisiones por nuestra propia cuenta.


"Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman." - Santiago 1:12 NTV


El Dilema del Carro Usado


Recientemente, como familia, reunimos un dinero para comprar un carro usado. Encontramos un vendedor que nos proporcionó un carro que, a nuestro parecer, estaba bien para el precio de venta, aunque requería una inversión adicional para estar en óptimas condiciones. Al realizar los trámites de registro, nos dimos cuenta de que tenía una deuda pendiente; y quedamos sorprendidos. En el registro, nos preguntaban: "¿pidieron tal papel?" y "¿pidieron este otro?", y nosotros respondíamos: "no, no..." Por desconocimiento, nos metimos en esta circunstancia. Ahora, ¿cómo íbamos a salir de ella?


Un Reto Inesperado


Llamamos al señor que nos lo vendió, y comenzó a decirnos mentiras: que ya había pagado y que nos enviaría el recibo. Pero eso nunca pasó; bloqueaba cada número de celular desde donde lo llamábamos. Finalmente, se sinceró y nos dijo que así lo había comprado él (con una deuda) y que hiciéramos lo mismo, que lo vendiéramos a otra persona de la misma manera. Nos sentimos atrapados. Desde el primer momento que comenzó a suceder todo lo negativo, decidimos cerrar nuestra boca a proclamar lo incorrecto y reconocer que habíamos fallado en una decisión por desconocimiento.


El Poder de la Fe y la Sabiduría


Clamamos para que pudiéramos ver la misericordia de Dios, que nos diera la paz y la sabiduría para actuar y nos proporcionara contactos divinos para saber qué decisión tomar. Decidimos ir a registrarlo a nuestro nombre para gestionar lo pertinente y seguir el proceso. Al hacer esto, pudimos llamar a la financiera, que inicialmente se negó a proporcionarnos información debido a que no fuimos los que firmamos el acuerdo. Sin embargo, milagrosamente, en menos de una hora, la financiera nos llamó y nos informó que la deuda pendiente fue eliminada, y que en cinco días hábiles podríamos registrarlo ante el Ministerio de Transporte de Ontario.


El Poder de la Fe y la Sabiduría


Como tú desees actuar frente a cada circunstancia, podrás salir avante o quedarte en el lamento y no ver la bendición total. Al igual que el águila cuando se remonta en las alturas y ve todo diminuto, deberíamos ser nosotros en la presencia de Dios para ver los problemas pequeños y con sabiduría. Los polluelos solo miran al piso para poder sustentarse, no ven más allá. Cuando tú tienes una relación diaria con Dios y andas en la voluntad de Dios y no tienes argumentos en contra (pecados), Dios obrará a través de esa circunstancia, enseñándote, dándote sabiduría, entendimiento, conocimiento, inteligencia y temor de Dios, y con esto, la victoria. (Isaías 11:2)


Escrito por Mario Hernández, basado en la prédica del 28 de Octubre de 2023.

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